¿Por qué CFD?
Las soluciones de CFD permiten a los desarrolladores de productos analizar y optimizar los diseños en un entorno virtual mediante la simulación precisa del flujo de fluidos y la dinámica térmica. Estas simulaciones replican fielmente las condiciones del mundo real, lo que permite a los ingenieros crear productos más seguros, duraderos y rentables. Además, al reducir la necesidad de prototipos físicos, la CFD acelera el proceso de diseño, al mismo tiempo que minimiza los costes de desarrollo.
Un mercado en expansión
Los microprocesadores, microcontroladores, circuitos integrados y otros chips, combinados con una variedad de sensores, continúan impulsando un mercado con un crecimiento enorme para productos inteligentes, como teléfonos, electrodomésticos y dispositivos portátiles. La tendencia hacia la electrónica avanzada no está reservada solo para los consumidores. El sector también ha adoptado estas tecnologías en la fabricación (Internet industrial de las cosas o IIoT), la atención sanitaria (implantes inteligentes) y el transporte (vehículos eléctricos), entre otros. Esta tendencia hacia una mayor dependencia de la electrónica impulsa la innovación, pero también presenta desafíos en la gestión térmica.
Gestión del calor
Cuando los materiales se exponen a altas temperaturas, sus propiedades físicas pueden cambiar considerablemente, lo que provoca una deformación que debilita la integridad estructural o de la señal, la funcionalidad y la fiabilidad. La deformación del material debido al calor es especialmente crítica porque puede desencadenar otros problemas, como ineficiencia aerodinámica, fallos mecánicos o electrónicos, o incluso fallos catastróficos del sistema.
La CFD es una herramienta esencial para diseñar productos industriales y de consumo duraderos y fiables. Permite a los ingenieros tomar decisiones basadas en datos mediante la validación virtual de los supuestos de diseño, lo que lleva a resultados de mayor calidad. Desde las primeras etapas del desarrollo, las simulaciones de CFD proporcionan información realista que dirige la optimización del diseño. La CFD, que es accesible para ingenieros de todos los niveles de experiencia, ayuda a mejorar el rendimiento y la fiabilidad, al tiempo que reduce los costes de desarrollo, las reclamaciones de garantía y el tiempo de lanzamiento al mercado. Al integrar la CFD en el proceso de diseño, los fabricantes pueden cumplir con los estándares de seguridad y durabilidad de manera consistente y con confianza.